Expresión
¿Y si me quedo sin voz?
Por parejas, vais a inventar una pequeña conversación “muda” entre dos personas adultas que se encuentran por la calle pero no pueden hablar, porque están afónicas. Tenéis que saludaros, preguntaros qué tal os va y cómo está la familia, despediros porque se hace tarde y prometer que os llamáis otro día por teléfono. ¡Todo esto sin hablar!
Comprensión
Visionad este vídeo y conversad:
- Resumid oralmente la historia que cuenta el vídeo.
- ¿Cómo habéis podido interpretar la historia si los personajes no dicen nada?
- Vais a volver a ver el vídeo intentando recopilar qué gestos podrían haberse acompañado de las siguientes expresiones:
- “¿Cómo lo haces? Yo también quiero”
- “Así no, ¡con magia!”
- “Si trabajas lo suficiente, lo lograrás”
- “¡Vaya desilusión!”
- “¡Qué sorpresa!”
- “Eso me gusta más”
- “Ahora, tú”
- “Hazlo desde el corazón”
- ¿Qué gesto hay en el rostro del joven cuando está muy concentrado?
- Después de haber visto el vídeo, ¿creéis que es importante ser conscientes de los gestos que hacemos mientras hablamos?
Practicamos
En el circo, las personas expertas en “mimo” y técnicas de “clown” manejan a la perfección los gestos y las expresiones del cuerpo. Las utilizan para hacernos reír. Vais a ver un ejemplo:
¿Podéis traducir a palabras lo que le dice el pianista al mimo?
Os toca el turno. Elegid una de las siguientes situaciones cotidianas (u otra que os inventéis) y representadla primero solo con gestos, y después con gestos y palabras.
- Llegáis tarde y se os escapa el autobús.
- Vuestra hermana pequeña está durmiendo en la habitación de al lado y por nada del mundo queréis que se despierte.
- La clase se os está haciendo eterna. Queréis que suene el timbre.
- La comida que con tanto cariño ha preparado vuestro tío no os gusta nada de nada.
- Hace un frío tremendo y queréis que cierren la ventana.
- En una tienda, queréis saber el precio de algo. Cuando os enteráis, os parece excesivamente caro.
CONSEJOS:
• Como habéis aprendido en el vídeo, los gestos pueden ayudaros a realzar lo que decimos o pueden entorpecernos.
• En una exposición oral formal no se debe gesticular excesivamente y siempre dentro de la zona del tronco. Tampoco es adecuada la rigidez excesiva.
• Intentad controlar los gestos adaptadores que reflejan nerviosismo: tocarse el pelo, morderse el labio, etc. Cuando adquiráis confianza, lograréis fácilmente apoyar lo que decís con vuestros gestos.